Durante el siglo XVIII y tras la crisis de la Guerra de Sucesión, diversos hechos acabarían con una época de prosperidad económica y esplendor religioso con las repercusiones en el paisaje urbano de algunos pueblos de Murcia y en el nuestro, ante el estado ruinoso que presentaba el templo, surgió la idea de construir una iglesia. Las obras de mayor envergadura se realizaron durante los años 1772 hasta 1789. A la misma vez que la iglesia adquiría una buena apariencia se restauraron las imágenes existentes, así como nuevos altares para las mismas.
En el ambiente de fervor mariano que recorría España, el pueblo solicitó que se adquiriera y colocase en la iglesia una imagen de la Virgen de los Dolores, petición de la que se hizo eco el concejo: “En la villa de Archena en siete días del mes de marzo de Mil setecientos sesenta y dos años...., reunidos en Cabildo, para tratar y conferir las cosas tocantes y pertenecientes al servicio de Dios Nuestro Señor, bien, utilidad, celo cristiano y esplendor de esta villa, Dijeron que muchos años hace tienen los vecinos de esta dicha villa vivos deseos de que se haga una imagen de María Santísima con la vocación de los Dolores, por no tenerla la Iglesia Parroquial, ni fondos su fábrica... y con el fin de que la devoción vaya en aumento, acordaron se haga a costa y espensas de los Propios y Rentas de esta villa, librándose por ahora 200 reales vellón...”.
Fue sobre el año 1778 cuando surgió la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores con motivo de la entronización de la imagen en la iglesia parroquial, sumándose a partir de entonces al resto de Cofradías que ya desfilaban en Archena, concretamente la Cofradía de Jesucristo Crucificado y la de Nuestro Padre Jesús Nazareno.
En los archivos de la parroquia y en sus inventarios aparece el del altar de Nuestra Señora de los Dolores. En mil ochocientos sesenta y nueve aparece inventariada una diadema nueva con estrellas de peso ocho onzas y otra vieja de cuatro onzas de peso.
Tenemos constancia de estas fechas y hechos por los datos que figuran en el libro Historia de Archena y cuyo autor es don Manuel Enrique Medina Tornero, al que queremos agradecer su trabajo, puesto que sin él no conoceríamos nuestra historia.
Al no existir ningún tipo de libro de actas ni de cuentas de esa época, no conocemos las actividades de la Hermandad, si bien sabemos que por entonces la mayoría se crearon con fines benéficos.
Al no existir ningún tipo de libro de actas ni de cuentas de esa época, no conocemos las actividades de la Hermandad, si bien sabemos que por entonces la mayoría se crearon con fines benéficos.
Hasta antes de la guerra civil, en que sabemos que la imagen fue destruida, al igual que otras muchas, es cuando empezamos a tener constancia y documentación de la Hermandad. Las encargadas de cuidar, de realizar las novenas y los preparativos para las procesiones, eran la Madre del Duque de Huete, Josefa Luna era camarera y la madre de José Sánchez que era la tesorera; al faltar éstas se hizo cargo Consolación Rodríguez Luna, hija de Josefa Luna.
Es en el año 1942 cuando el escultor Juan González Moreno, talló la actual imagen por encargo de don Juan Antonio Rojo Rodríguez, “El Animero”, según consta por el recibo del propio escultor. Y para vestirla le regalaron diversas prendas, y se recaudó dinero para un manto nuevo. También regalaron una corona y una daga. Con el fin de poder comprar un trono nuevo se realizó una función de teatro para recaudar dinero.
Al morir Consolación se hicieron cargo sus hijos Juan Antonio, de las procesiones; Asunción de vestirla y Trini de las novenas y del arreglo de camarín. El Viernes Santo, Teresa Sabater traía la ropa negra, que la guardaba en su casa y ayudaba a vestirla; estas ropas fueron las únicas que quedaron de antes de la guera. Al faltar Asunción y Trini, se hizo cargo de vestirla Consuelo Escámez Rojo, hija de Asunción. El camarín lo arregló el Duque de Huete en memoria de su madre, quedando como está en la actualidad.
En el año 1964 se procedió a crear la Hermandad, tal y como la conocemos, ya que hasta entonces tradicionalmente esta imagen siempre estuvo representada en las procesiones de Semana Santa por la Justicia, caballeros que portaban cirios, y por señoras y señoritas que desfilaban delante de la Virgen. Para estas fechas y desde hacía bastantes años las demás Hermandades existentes desfilaban con nazarenos. Componían la directiva en ese año: Juan Antonio Rojo Rodríguez, presidente; José Galindo Barreda, vicepresidente; Enrique Banegas, secretario; José Puche Guillén, tesorero y los siguientes vocales: Antonio Morte Yelo, Miguel Castillo Luna, Miguel Banegas Guillén, Víctor Campuzano López, Anselmo Campuzano, Clemente Cervantes Crevillén, Joaquín Ruiz García e Ignacio Guillén. Esta junta estuvo en vigor hasta principios de los ochenta.
Fue ya en el año 1986 cuando se constituyó una nueva junta directiva, siendo presidente Enrique Banegas Garrido, Vicepresidente Clemente Cervantes Crevillén; tesorero, José Tornero Guillamón; secretario, Juan Antonio Rojo Rodríguez, vicesecretario, Jesús Campuzano Solana y vocales, Luis Hidalgo Alcolea, Crisanto Fuster Pérez, Miguel Borja Sánchez, José Antonio Gómez Ibernón, José Sánchez Montoro, Francisco Ríos Garrido, Juan Campuzano Martínez, Manuel Moreno Guillén, Puri Sánchez Marín y Fernando Galindo Manresa.
Fue entonces y en la misma Junta cuando se decide encargar un nuevo trono más acorde con los tiempos actuales y se posibilita el que entren nuevos anderos y socios; además, a partir de entonces se comienzan a hacer nuevas túnicas y se amplía le número de nazarenos que participan en las procesiones de hoy en día. El nuevo trono lo realizaron don José y Don Diego Alcaraz Ramos, de la Nora, y su costo fue de 1.550.000 pesetas; por entonces también se restauró la imagen de la Virgen. Posteriormente, ya en 1988, se constituyó la hermandad de Damoas de la Virgen, con su propia directiva, y que se encargaría de todo lo referente al cuidado y preparación de la Virgen para las procesiones, especialmente para la procesión de Viernes Santo, con el fin de engrandecer dicha procesión. El cinco de noviembre de 1991, se nombraría nueva directiva, haciéndose cargo de la presidencia don Clemente Cervantes Crevillén; vicepresidente, doña Dolores Ibáñez López y tesorero, don José Tornero Guillamón; los vocales serían los mismos que en la directiva anterior. Fue en el año 1992 cuando por primera vez y a propuesta del Cabildo Superior de Cofradías, procesionaría la Santísima Virgen de los Dolores en Vía Crucis el día de Viernes de Dolores.
En 1995 se procede a la redacción y aprobación de los estatutos por los que hoy en día se rige esta Hermandad, y fueron aprobados definitivamente por el Señor Obispo de la Diócesis de Cartagena el día 20 de octubre de 2000.
Con la aprobación de estos estatutos se unirían a la Junta de Gobierno y con el fin de coordinar mejor tanto la Hermandad como los actos y procesiones de Semana Santa la directiva de las Damas de la Virgen. A partir de entonces y ya en la Semana Santa de 1996 se estrena el nuevo manto negro que procesiona el Viernes Santo por la noche, así como un nuevo estandarte. En 1999 se estrenaron los nuevos cetros que desfilan actualmente; en el año 2001 la Virgen estrenaría un nuevo vestido de terciopelo borado en hilo de oro.
Es a principios del año 2008 cuando se decide dar un pequeño giro a nuestra participación en las procesiones y con el fin de dotarlas de mayor sentido aprobamos y elevamos al Cabildo de Cofradías que en la procesión de Domingo de Resurrección sea sustituida la imagen de la Stma Virgen con la advocación de los Dolores, por otra imagen de Nuestra Señora más acorde con dicha celebración y es el 29 de noviembre de 2009 cuando bendecimos la imagen de Nuestra Señora de la Alegría y que desfilará por primera vez el Domingo de Resurrección de 2010.
Con la aprobación de estos estatutos se unirían a la Junta de Gobierno y con el fin de coordinar mejor tanto la Hermandad como los actos y procesiones de Semana Santa la directiva de las Damas de la Virgen. A partir de entonces y ya en la Semana Santa de 1996 se estrena el nuevo manto negro que procesiona el Viernes Santo por la noche, así como un nuevo estandarte. En 1999 se estrenaron los nuevos cetros que desfilan actualmente; en el año 2001 la Virgen estrenaría un nuevo vestido de terciopelo borado en hilo de oro.
Es a principios del año 2008 cuando se decide dar un pequeño giro a nuestra participación en las procesiones y con el fin de dotarlas de mayor sentido aprobamos y elevamos al Cabildo de Cofradías que en la procesión de Domingo de Resurrección sea sustituida la imagen de la Stma Virgen con la advocación de los Dolores, por otra imagen de Nuestra Señora más acorde con dicha celebración y es el 29 de noviembre de 2009 cuando bendecimos la imagen de Nuestra Señora de la Alegría y que desfilará por primera vez el Domingo de Resurrección de 2010.