El pasado viernes celebramos la Solemne Eucaristía que puso fin a nuestro Triduo en honor a nuestra titular, la Stma. Virgen de los Dolores. La celebración, presidida por D. Miguel Ángel Gil y acompañado por nuestro capellán y párroco de la Iglesia San Juan Bautista, fue un auténtico tributo a nuestra Madre. Por ser la Misa más importante de la Hermandad se ofreció a todos los difuntos de la Hermandad y especialmente por un hermano que hace unos meses falleció, D. Ignacio García, D.E.P. También hubieron ofrendas en las que participaron las más pequeñas de la Hermandad.
Antes de concluir, nuestro presidente dirigió unas palabras de agradecimiento a todos los asistentes por acompañarnos durante los días del Triduo y les dio una sorpresa a las mujeres de la Hermandad, un homenaje a su trabajo en pos de la misma. Recordó cómo por los años 80 un grupo de mujeres se juntó, creando incluso su propia directiva, y que han ayudado tanto al crecimiento de esta Hermandad desde entonces. También reconoció el trabajo del hombre en la misma y se homenajeó D. José Antonio Moreno, que como el mismo presidente dijo sobre él: "antes de llamarlo ya lo tienes dispuesto para lo que necesites, un hombre siempre al servicio de la Hermandad". El presidente hizo entrega a todos los homenajeados de un lienzo con la imagen de la Virgen y de un pin.
Tras la finalización de la Solemne Eucaristía se realizó el Vía Crucis, acto que clausuraba el Triduo. La Virgen de los Dolores recorrió las calles acompañada de multitud de gente, en un ambiente de respetuoso silencio.
Al acabar el Vía Crucis muchos de los miembros de la Hermandad junto con los anderos de cofradías y amigos tomaron unos bocadillos y chocolate con monas en el salón del Cabildo.
Un gran día de homenaje a nuestra Madre y de fraternidad con todos.
Anexo fotográfico:
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